Esto puede deberse a que la música de Refracted suena fundamentalmente tan humana como de otro mundo. Es techno más como idea y conducto que como sonido fácil de etiquetar. Es una música de baile en la que los ritmos en capas actúan casi a un nivel neuronal, subepidérmico, mientras que los paisajes sonoros en movimiento y en evolución adquieren una fisicidad táctil y subestimada. Ejemplos primordiales de esto pueden encontrarse en los lanzamientos del propio sello Mind Express de Refracted, y en célebres sellos como PoleGroup, Semantica y Bitta, entre muchos otros. Su camino se desentraña aún más, con la mente puesta en favorecer la calidad inquebrantable por encima de la cantidad.

La dinámica creada por este anhelo de desplazarnos del espacio y del yo, al tiempo que está arraigada en un enfoque elemental y naturalista, que cataliza el descubrimiento del yo interior, es también la base de su trabajo como DJ. Espirituales, casi meditativos, sus sets poseen también una energía cinética, lo que es un claro indicio de un DJ que conoce el papel fundamental del baile como parte del ritual. Quiere llevarnos a alguna parte; el "dónde" lo elegimos nosotros, el camino nunca es el más transitado.